*23-01-29*
Durante las últimas semanas muchos medios se han hecho eco de las capacidades creativas de la Inteligencia Artificial. Se ha hablado de la capacidad creativa de las máquinas, y poco de la capacidad creativa del ser humano.
A lo largo de la historia la creatividad se ha entendido de diferentes formas, se cree por ejemplo que el primer homínido con capacidad creativa fue el Homo Sapiens, que debido a algún cambio en su cortex frontal, evolucionó y adquirió la capacidad de crear pinturas utilizando pigmentos minerales, y después aprovechó esa capacidad para pintar escenas de caza o incluso imaginar animales. En la antigua Grecia, se consideraba la creatividad como un don divino y se atribuía a los dioses. Mas tarde, en la Edad Media, se pensaba que la creatividad era un proceso mecánico, una especie de combinación de elementos. Y durante el Renacimiento, la creatividad se entendía como una forma de expresión individual, considerándose una cualidad esencial del ser humano.
Hoy en día definimos la creatividad como la facultad de crear, que consiste en producir algo nuevo, algo de la nada. Habitualmente cuando hablamos de creatividad lo asociamos a las artes (escritura, pintura, música, etc), sin embargo es una visión muy limitada, la creatividad no sólo se liga a las artes, existe la creatividad en muchos otros ámbitos. Por otro lado si asumimos la literalidad de la definición de creatividad, no podemos negar que una máquina sea creativa. Hoy en día las máquinas son capaces de combinar conceptos, conectarlos, y producir algo nuevo, o como dicen en el argot legal los americanos un "transformative work".
Así que, podemos decir que una máquina puede crear y por tanto tiene creatividad, para ello, utiliza algoritmos, es decir su creatividad está programada. Esa programación consiste en unir palabras calculando el producto cartesiano de su representación vectorial y evaluar si éste representa un enlace fuerte entre ellas. Una especie de imaginación estadística.
Obviamente cuando Miguel de Unamuno escribió "toda cabellos tranquilos, la Luna, tranquila y sola, acariciaba a la Tierra con sus cabellos de rosa, silvestre, blanca, escondida..." no hacía ningún producto cartesiano, sino más bien utilizaba su imaginación, la que el ser humano tiene. Y la imaginación requiere atención, acceso a la memoria episódica, capacidad de reflexión, consciencia de uno mismo, capacidad de supervisión de todo aquello que nos llega del exterior y grandes dosis de concentración, y todo esto funciona tras un proceso evolutivo muy complejo.
Y aquí es donde tenemos todos el mismo dilema, son las máquinas creativas. Mi opinión es que a su manera lo son, pero con matices. Por ejemplo, no tienen consciencia de sí mismas, podemos decir que no sueñan con vivencias propias ni se imaginan a la "luna tranquila y sola, [..] blanca y escondida", pero si le pides que cree un poema al estilo de Miguel de Unamuno, el resultado es como mínimo convincente, "La luna blanca se eleva en el cielo, iluminando el mundo con su luz fría. Es un espejo del alma humana, llena de misterio y soledad". A parte de la rima mejorable, es una pieza única y nueva.
Así que, creo que podríamos decir que estas IAs tiene la capacidad de ser creativas y a la vez hacerlo de forma artificial, una especia de "**Creartificialidad**", que si lo llevamos a las artes plásticas, podríamos hablar de un "**Arteficial**". Puede que sea momento de darle un nombre diferente a las creaciones producidas por la #AI .